miércoles, 25 de junio de 2008
El emboscado.
"Jünger había descrito esa figura del emboscado como una alternativa en aquellos tiempos en que atraviesan fases de amenazas muy intensas; en esas fases los aparatos no sólo dejan en la estacada al ser humano, sino que lo baten de tal manera que no parece quedar esperanza ninguna. Entonces es cuando el hombre ha decidir si da por perdida la partida o si desea continuarla, apoyándose para ello en su fuerza más íntima, en su fuerza propia. En este último caso se decide a irse al bosque, a emboscarse.
(...) El emboscado es un resistente, pero no es alguien que no quiera saber nada de "su tiempo". Sin embargo, en su caso, ese "de" que indica propiedad unidireccional, él no es un objeto que el tiempo posea, no es una cosa que vaya de acá para allá sometido a las leyes del intercambio y el valor económico... el emboscado es de "su tiempo" pero su tiempo también es de él y mantiene, por tanto, una capacidad crítica, una mirada capaz de desentrañar, , escondido en la espesura, lo que oculta en "su tiempo". Y lo que en "su tiempo" se agazapa y escapa a la vista no es más que lo que siempre se ha ocultado tras el tiempo: la angustia y el miedo al propio tiempo, la muerte.
Allí, en el fondo del bosque, el artista vive protegido pero no desconectado, pues periódicamente entra en una escena subvertida por su mera presencia, originando una alteración que modifica la situación, a pesar de que son muchos los que piensan que si algo deberíamos haber aprendido de la historia es que el arte no tiene ningún poder de cambio, que la inutilidad que lo define se contrapone con la necesidad, auténtico motor que genera el desarrollo de la economía de mercado dominane. Esos son los que creen que el arte es una utopía, entendiendo por ello una idea irrealizable y, por tanto, inútil para la sociedad. De hecho, no son pocos los artistas actuales que opinan lo mismo, que ya no hay posibilidad para el arte y que aquello que dijo Adorno de que lo que demuestra el carácter social del arte es su ser antisocial, su propia existencia como nómada, ya no tiene ningún valor."
Del texto 'Vaiven' de Juan Botella para el catálogo del artista Fernando Sanchez Castillo
(...) El emboscado es un resistente, pero no es alguien que no quiera saber nada de "su tiempo". Sin embargo, en su caso, ese "de" que indica propiedad unidireccional, él no es un objeto que el tiempo posea, no es una cosa que vaya de acá para allá sometido a las leyes del intercambio y el valor económico... el emboscado es de "su tiempo" pero su tiempo también es de él y mantiene, por tanto, una capacidad crítica, una mirada capaz de desentrañar, , escondido en la espesura, lo que oculta en "su tiempo". Y lo que en "su tiempo" se agazapa y escapa a la vista no es más que lo que siempre se ha ocultado tras el tiempo: la angustia y el miedo al propio tiempo, la muerte.
Allí, en el fondo del bosque, el artista vive protegido pero no desconectado, pues periódicamente entra en una escena subvertida por su mera presencia, originando una alteración que modifica la situación, a pesar de que son muchos los que piensan que si algo deberíamos haber aprendido de la historia es que el arte no tiene ningún poder de cambio, que la inutilidad que lo define se contrapone con la necesidad, auténtico motor que genera el desarrollo de la economía de mercado dominane. Esos son los que creen que el arte es una utopía, entendiendo por ello una idea irrealizable y, por tanto, inútil para la sociedad. De hecho, no son pocos los artistas actuales que opinan lo mismo, que ya no hay posibilidad para el arte y que aquello que dijo Adorno de que lo que demuestra el carácter social del arte es su ser antisocial, su propia existencia como nómada, ya no tiene ningún valor."
Del texto 'Vaiven' de Juan Botella para el catálogo del artista Fernando Sanchez Castillo
martes, 24 de junio de 2008
TEN*BEL (parte I)
Ejercicio de deriva fotográfica.
Nos hemos propuesto un ejercicio conjunto de salida al complejo turístico de Ten*Bel, fotografiando nuestro recorrido. La peculiaridad del lugar nos permitía transitar por un espacio casi inhóspito y marcado por su caracter artificial. Ten*Bel nos ofrecia un estereotipo de paisaje turístico en decadencia.
Nos hemos propuesto un ejercicio conjunto de salida al complejo turístico de Ten*Bel, fotografiando nuestro recorrido. La peculiaridad del lugar nos permitía transitar por un espacio casi inhóspito y marcado por su caracter artificial. Ten*Bel nos ofrecia un estereotipo de paisaje turístico en decadencia.
domingo, 1 de junio de 2008
miércoles, 5 de marzo de 2008
Estilo- lenguaje
Nos deslizamos en un circuito continuo de imágenes. Los objetos, las imágenes se deslizan, se reproducen, mutan, se pierden, el circuito es tan solo apariencia de movimiento. Estamos estancados en el desierto, sin referencias estables, desorientados.
Zombis sin conciencia, vacíos de memoria. Insistir en el lenguaje es alimentarse de memoria, luchar con el sueño.
Todo se suspende, y el primer paso para no caerse es agarrarse fuerte.
Mirar, interpretar, es hacer memoria.
Nos reconocemos entre las imágenes de nuestro álbum, no en el espejo. Somos fragmentos esparcidos de aquí o allá. Y en cada viaje encontramos un espacio, un camino y un sujeto distinto. La historia siempre es otra. El álbum siempre incompleto.
Pintar es pasar por el pasillo, buscar las metáforas ocultas, atmósfera; la imagen es el pasillo.
El atlas “Mnemosyne” de Warburg, Richter, las películas de Godard, los telediaros, etc.
Sumar imágenes es acumular memoria. Sumar imágenes para construir memoria: imagen. Construir imágenes con sentido, alimentarse de sentido. Devolver a la mirada la imagen escondida, la imagen falsa, lo siniestro, lo conocido y el miedo.
Esto pretende ser un espacio para tomar distancia, un espacio para recoger la otra cara de nuestro trabajo de campo, poner la cosecha en relación, dialogar y seguir en nuestra carrera enloquecida de construcción de imágenes.
Zombis sin conciencia, vacíos de memoria. Insistir en el lenguaje es alimentarse de memoria, luchar con el sueño.
Todo se suspende, y el primer paso para no caerse es agarrarse fuerte.
Mirar, interpretar, es hacer memoria.
Nos reconocemos entre las imágenes de nuestro álbum, no en el espejo. Somos fragmentos esparcidos de aquí o allá. Y en cada viaje encontramos un espacio, un camino y un sujeto distinto. La historia siempre es otra. El álbum siempre incompleto.
Pintar es pasar por el pasillo, buscar las metáforas ocultas, atmósfera; la imagen es el pasillo.
El atlas “Mnemosyne” de Warburg, Richter, las películas de Godard, los telediaros, etc.
Sumar imágenes es acumular memoria. Sumar imágenes para construir memoria: imagen. Construir imágenes con sentido, alimentarse de sentido. Devolver a la mirada la imagen escondida, la imagen falsa, lo siniestro, lo conocido y el miedo.
Esto pretende ser un espacio para tomar distancia, un espacio para recoger la otra cara de nuestro trabajo de campo, poner la cosecha en relación, dialogar y seguir en nuestra carrera enloquecida de construcción de imágenes.
martes, 12 de febrero de 2008
Traveler
Video para el taller de found-footage impartido en la Facultad de Bellas Artes de La Laguna.
«Tomamos vistas casi instantáneas sobre la realidad que pasa, y, como ellas son características de esa realidad, nos basta con ensartarlas a lo largo de un devenir abstracto, uniforme, invisible, situado al fondo del aparato del conocimiento... La percepción, la intelección, el lenguaje proceden en general asi. Se trate de pensar el devenir, o de expresarlo, o incluso de percibirlo, no hacemos otra cosa que accionar una especie de cinematógrafo interior,»
Henri Bergson "La evolución creadora"
«Tomamos vistas casi instantáneas sobre la realidad que pasa, y, como ellas son características de esa realidad, nos basta con ensartarlas a lo largo de un devenir abstracto, uniforme, invisible, situado al fondo del aparato del conocimiento... La percepción, la intelección, el lenguaje proceden en general asi. Se trate de pensar el devenir, o de expresarlo, o incluso de percibirlo, no hacemos otra cosa que accionar una especie de cinematógrafo interior,»
Henri Bergson "La evolución creadora"
martes, 6 de noviembre de 2007
la imagen, el zombi.
la imagen, el zombi.
“la imagen como forma específica de existir, como una forma de privatizar lo público (pero no al modo en que el poder acostumbra a hacerlo). Deslizarse por la piel del mundo. Hacer imagen, sacar al zombie, al muerto-vivo. Poner en juego el apetito visual en un estado primario, propiciando el milagro del no-muerto, del no-vivo, de la suspensión, de la denegación- de la vida y de la muerte”.
Teresa Arozena: “cuerpos inestables”
“En un tiempo desvitalizado sin referencia estable, sin coordenada mayor, cruzando solo el desierto, transportándose a sí mismo sin ningún apoyo transcendente. La soledad se ha convertido en un hecho, una banalidad al igual que los gestos cotianos. Una estética fría de la exterioridad y la distancia pero de ningún modo de la distanciación.”
“La indiferencia pura” en “la era del vacío” de Gilles Lipovetsky.
“La belleza de lo contingente es la que celebra tanto el temblor de lo que nos es dado como la sombra de lo que nos falta”.
“Elegir lo contingente” Fernando Savater.
Estetica de la superficialidad (mirada de pájaro) y lo siniestro.
“la imagen como forma específica de existir, como una forma de privatizar lo público (pero no al modo en que el poder acostumbra a hacerlo). Deslizarse por la piel del mundo. Hacer imagen, sacar al zombie, al muerto-vivo. Poner en juego el apetito visual en un estado primario, propiciando el milagro del no-muerto, del no-vivo, de la suspensión, de la denegación- de la vida y de la muerte”.
Teresa Arozena: “cuerpos inestables”
“En un tiempo desvitalizado sin referencia estable, sin coordenada mayor, cruzando solo el desierto, transportándose a sí mismo sin ningún apoyo transcendente. La soledad se ha convertido en un hecho, una banalidad al igual que los gestos cotianos. Una estética fría de la exterioridad y la distancia pero de ningún modo de la distanciación.”
“La indiferencia pura” en “la era del vacío” de Gilles Lipovetsky.
“La belleza de lo contingente es la que celebra tanto el temblor de lo que nos es dado como la sombra de lo que nos falta”.
“Elegir lo contingente” Fernando Savater.
Estetica de la superficialidad (mirada de pájaro) y lo siniestro.
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